La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) incidió ayer en la necesidad de que el Gobierno diseñe cuanto antes una estrategia de consolidación fiscal a medio plazo cuantificando en esta ocasión la magnitud del riesgo: en caso contrario, advierte, el país encara un estancamiento del déficit público por encima del 3% del PIB, el umbral que la Unión Europea considera excesivo, y de la deuda pública sobre el 108%, frente al 60% que opera como tope comunitario. Así lo alertó ayer la presidenta de la autoridad fiscal durante su intervención en la Comisión de Presupuestos del Senado para evaluar el contenido del proyecto presupuestario del Gobierno para 2023, contra el que volvió a cargar con dureza.
"Estos Presupuestos presentan carencias notables que reducen su calidad informativa, dificultan su supervisión, reducen su importancia como herramienta económica y debilitan la rendición de cuentas", denunció, "en la medida en que no contemplan la totalidad de los ingresos ni tampoco la totalidad de los gastos" públicos. Herrero replicó así la principal crítica que vertió sobre el proyecto presupuestario a su llegada al Congreso de los Diputados, trámite que ha superado sin ser mejoras en este sentido.
La presidenta de la Autoridad independiente de responsabilidad fiscal (Airef), Cristina Herrero, también participó en la Comisión del Senado y avaló las cuentas públicas en el plano macroeconómico. Herrero consideró "factible" el crecimiento del PIB nominal previsto por el Gobierno, aunque alertó del escenario de incertidumbre que sobrevuela 2023.
Del mismo modo, la Autoridad marcó sus previsiones de déficit en el 4,6% del PIB, cuatro décimas por debajo de la estimación del Gobierno. Herrero ha afirmado que el cierre de déficit podría ser incluso inferior a esa cifra en función de la evolución de la recaudación, que según sus cálculos superará en al menos 10.000 millones la del Gobierno.
Así, señaló Herrero, de una parte, los Presupuestos parten de una estimación de ingresos tributarios para 2022 que se sitúan "más de 10.000 millones de euros por debajo de la recaudación que se va a obtener" realmente. Un incremento extraordinario de la recaudación, la mitad del cual es achacable al empuje de la inflación sobre IRPF e IVA, según la Airef, que podría ser incluso mayor en función de la liquidación de Sociedades en el último pago fraccionado del año.
En paralelo, subraya Herrero, el proyecto "tampoco es completo porque no contempla la prórroga de las medidas para atender la crisis energética, a pesar de que días después de presentar el Presupuesto ya se dijo que habría un nuevo paquete de medidas para 2023". Un plan que, calcula la Airef, ha costado 15.700 millones en 2022 y podría suponer una factura de 18.500 millones extra de extenderse en los mismos términos durante todo 2023.